Lanzada el 4 de agosto de 2018, la sonda Parker Solar Probe (PSP) tiene como misión estudiar el Sol durante 7 años. Ubicada en una órbita muy elíptica, con su perihelio situado a menos de 0,17 unidades astronómicas (UA) y su afelio al nivel de la órbita de Venus, esta misión de la NASA está llena de logros. Equipada con un escudo térmico eficiente que protege su estructura del flujo que emana del Sol y que elevará la temperatura a 1400 K en momentos, la sonda cuenta con cuatro instrumentos que estudiarán la corona solar.
En efecto, la corona sigue siendo muy poco conocida hoy en día. Casi desconocemos todo sobre los mecanismos aceleradores del flujo de partículas que escapan de la alta atmósfera (el viento solar), así como el origen de las altas temperaturas de la corona (1 millón de grados K), que son cien veces mayores que las observadas en la superficie de la estrella.
Un coronógrafo de gran angular capturará imágenes tridimensionales de la corona y la heliosfera interna. El instrumento FIELDS medirá los campos eléctricos y magnéticos, las emisiones de ondas de radio y las ondas de plasma. ISIS (Integrated Science Investigation of the Sun) permitirá obtener más información sobre las características de las partículas presentes en la atmósfera solar y la heliosfera interna, aceleradas a altas energías (de 10 keV a 100 MeV). Por último, el instrumento SWEAP (Solar Wind Electrons Alphas and Protons) estudiará los electrones, protones e iones de helio que componen el viento solar.
El 4 de abril de 2019, la sonda se aventuró a menos de 25 millones de kilómetros del Sol, moviéndose a una velocidad relativa de 343.000 km/h con respecto a él, lo que la convierte en el objeto más rápido de la historia de la humanidad. En 2023, PSP se acercará al Sol a una distancia de solo 6 millones de km.
Al instalar el módulo Parker Solar en WinStars, es posible visualizar la posición de la sonda en tiempo real y seguir las 24 órbitas planeadas para descubrir los secretos de la atmósfera de nuestra estrella.